Reflexion de la Semana

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domingo, 17 de octubre de 2010

La Fe que mueve a Dios


Todos esperamos algo de Dios, cada día, cada mes, cada año, porque nuestra confianza reposa en sus manos, estamos caminando muchas veces sin saber a dónde, ni porque pasamos por alli, pero lo podemos hacer, porque siempre esperamos que Dios mejore o elimine las circunstancias adversas que cada uno de nosotros enfrenta; la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. Por esta razón no debemos quejarnos por lo que esperamos o por lo que no ha llegado aún, ya que tenemos la convicción en el corazón que esa espera va a terminar, porque hemos decidido vivir por Fe, siendo precisamente esta decisión la que nos diferencia de los demás, de aquellos que no conocen la palabra de Dios, que aún no se han acercado a Jesucristo y que EL lo espera porque tiene Fe en ellos. Muchos hablamos de la Fe y repetimos el concepto dado en la biblia, pero en la realidad todos nos hemos preguntado alguna vez, pero como puedo vivir en Fe?, es sencillo, pero requiere esfuerzo de nuestra parte, es necesario cerrar los ojos a la realidad que está al frente, y seguir confiando, es desconocer por completo aquello que nos asedia negativamente, y colocar los ojos en Jesús, dar gracias por anticipado, de lo que queremos y ni siquiera hay un indicio de que pronto llegará, es estar seguro, que Dios no miente, es tomar una promesa de la biblia y abrazarla todos los días y noches hasta que se cumpla, realmente es de locos la Fe que agrada a Dios, se pero es la única que funciona. Yo les invito a creerle a Dios de esta forma y verán la gloria de Dios en sus vidas, se preguntarán cómo se llega a este nivel de Fe, y la respuesta es con la ayuda del Espíritu Santo, quien es nuestro consolador y ayudador en tiempos de dificultad. Para culminar, voy a tomar la cita bíblica de Marcos 9:23 "¡Si puedes...!", respondió Jesús. "Todo es posible para el que cree". 9:24 Inmediatamente el padre del niño exclamó: "Creo, ayúdame porque tengo poca fe". Dos versículos en los que debemos meditar, el mismo Hijo de Dios le dijo al muchacho del relato al que cree todo le es posible y el muchacho con sinceridad le respondió, ayúdame porque tengo poca fe, otras versiones de la biblia, dice, ayúdame en mi incredulidad, pero tienen la misma connotación, si tu no me ayudas Señor no tengo la Fe suficiente para recibir lo que espero de ti, creo que este personaje de la biblia se parece mucho a nosotros, y nos mostro exactamente lo que debemos hacer en los casos en los que no podemos creerle a Dios, disminuyendo de esta forma su poder. Por eso hoy Dios me inspiro a escribirles sobre este tema, El quiere sinceridad de nuestra parte en las oraciones, para llevarnos a la Fe que lo mueve.
Bendiciones a Todos
Alicia Mora

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