Reflexion de la Semana

Reflexion de la Semana
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¡El Señor es mi pastor nada me faltara!

sábado, 21 de agosto de 2010

La Oración de Jabes

Te ruego que me des tu bendición, que ensanches mi territorio, que tu mano esté conmigo y que me libres del mal, para que no me dañe. 1 Crónicas 4, 9-10. Esta oración contiene cuatro (04) frases poderosas; cuando le pedimos a Dios que nos bendiga, lo debemos hacer con un anhelo en el corazón, buscar la bendición como algo precioso que nuestro Padre tiene reservado para nosotros, y solo Él sabe realmente lo que necesitamos, así que cuando pedimos su bendición estamos confiando que nos dará lo mejor y en el tiempo perfecto; la segunda frase, que ensanches mi territorio, le estamos pidiendo a Dios que nos dé una oportunidad de extender el ministerio, alcanzar a otros con la palabra de Dios, dar buenas noticias a los demás, decirle que Jesús los ama y que el Espíritu Santo desea morar en nosotros para guiarnos a toda verdad, este es el trabajo que Dios quiere que hagamos para que otras personas salgan de las tinieblas a la luz admirable; que tu mano este conmigo, cuando jabes pidió mas territorio sabia que necesitaba la mano de Dios sobre él para poder administrar lo que iba a venir, necesitamos que Dios nos acompañe en el camino para obtener la victoria en todo lo que emprendamos, porque si no dependemos de Dios será un seguro fracaso; Me libres del mal para que no me haga daño, esta frase es muy valiosa porque le pedimos a Dios que nos aparte de aquello que va a traer consecuencias negativas a nuestra vida, por eso debemos rogar a Dios que nos libre de la tentación para no pecar, porque la paga del pecado es la muerte, El Señor no quiere que nosotros pasemos por situaciones difíciles, que lo único que nos va a traer, es apartarnos de Dios, trayendo como consecuencia desilusión, depresión, angustia y soledad, al pedirle a Dios, que nos aparte de la tentación El nos va alejar de lo que nos hace daño, de lo que no es su voluntad para nuestras vidas, evitando de esta forma muchas circunstancias adversas que nosotros buscamos, trayendo como consecuencia sufrimiento y dolor. Es muy importante orar cada día ya que es la comunicación directa que tenemos con el Padre, y valorar las bendiciones recibidas, cuidando lo que hoy estamos sembrando porque si sembramos vientos recogeremos tempestades, debemos procurar amar al prójimo, no hacerle a otros lo no queremos para nosotros mismos, por ejemplo no debemos maltratar verbalmente a las personas que nos rodean porque eso estamos sembrando y eso un día vamos a recoger, debemos valorar cada bendición, cuidándola como un tesoro que nadie tiene, por ejemplo si Dios nos regala un hogar debemos cada día ser mejor esposos y/o esposa demostrando que valoramos esa bendición y que somos dignos de seguir recibiendo más bendiciones.
Bendiciones
Alicia Mora
Libro de Referencia
La Oración de jabes
Autor: Bruce Wilkinson

domingo, 15 de agosto de 2010

Vuelve a Casa


Jesús está esperando por ti, Él te quiere, Él ve tus luchas y Él conoce perfectamente tu sufrimiento. ÉL Sabe lo que te ha pasado dieciocho años atrás, diez años atrás o la semana pasada. Él espera pacientemente por ti, como el padre que espera al hijo pródigo. Jesús le dice a la mujer herida y lisiada: "Te quiero lo suficiente como para esperar hasta que pegues la vuelta de regreso a casa" Ahora Dios te dice voy a liberarte y sanarte. Voy a renovarte y aliviar tu carga. "Voy a decirte quien eres realmente. Estoy listo para revelarte el motivo por el cual has tenido que pasar por esto para llegar a lo que has llegado" y Dios te dice: "Ahora te voy a decir un secreto, algo entre tu y yo que nadie más sabe. Algo que tu novio no sabía y tu primer marido no sabía o quienquiera que haya abusado de ti tenía conocimiento al respecto. Acércate para que te lo diga. Tú eres hija de un Rey. "Tu Padre es El Rey"
Eres una Princesa
Cuando tu te acercas a Jesús, Él hará que te pares derecha. Sabrás cuán importante eres para Ël. Parte de tu recuperación será aprender cómo ponerte en píe y vivir en el "ahora “de su vida, en vez de en el "antes" de la tuya. Les declaro a las mujeres maltratadas: Hay sanidad ministrando a su Espíritu en este momento. Te doy palabra de vida. Te doy palabra de liberación, te envío palabra de restauración. Todo en el poderoso nombre de Jesús, en el invencible, Todopoderoso eterno nombre de Jesús. Declaro victoria para ti. Recuperarás la pérdida sufrida en manos de quien te haya maltratado. Recuperarás todo lo que te haya robado. Jesús sanará esa ramita partida. Él reedificara tu autoestima, el respeto por ti misma y tu integridad.
Libro: Mujer ¡Eres Libre!

Autor T.D Jakes

Bendiciones

viernes, 6 de agosto de 2010

Asiento de Primera Fila


Orar por el ensanchamiento de las fronteras es pedir un milagro, así de simple. Un milagro es una intervención de Dios para hacer que suceda algo que normalmente no ocurriría. Eso, y nada menos, tuvo que tener Jabes para que su nombre se manifestara a través del tiempo y para transformar sus circunstancias. ¿Usted cree que todavía pueden ocurrir milagros? Muchos cristianos a quienes he conocido, no lo creen. Les recordé que los milagros no tienen que quebrantar las leyes naturales para que sea un suceso sobrenatural. Cuando Cristo calmo la tormenta, no puso a un lado la ley universal, la tormenta finalmente se habría aquietado por si misma. En lugar de eso, Jesús gobernó y encauzó el patrón meteorológico. Cuando Elías oró para que la lluvia cesara, Dios reguló el ciclo natural de sequía y lluvia. De la misma manera, los poderes que obran los milagros de Dios fueron evidentes cuando, al conocer la necesidad de Terry, nos permitió esa reunión en Patmos. Los milagros que más regocijo han traído a mi vida siempre comenzaron con una audaz petición para que Dios otorgará una mayor y gran expansión a su reino. Si usted da pasos pequeños, no necesita a Dios. En cambio, si se arroja a la enorme corriente de los planes de El para este mundo que están mucho más allá de nuestra capacidad para cumplirlos y le suplica: Señor utilízame ¡Dame más ministerio para ti! entonces se liberan los milagros. En ese momento el cielo envía ángeles, recursos, dinamismo y claro está, las personas que necesitan de ti. He visto acontecer esto centenares de veces- Dios siempre interviene cuando usted da prioridad a los propósitos de Él, antes que a los suyos, ¡y usted se esfuerza en cumplirlos! En forma sorpresiva, si ha orado a El Señor con la petición de que ensanche sus límites, con certeza va a reconocer la respuesta divina. Y entonces tendrá una silla en la primera fila para contemplar una vida de milagros.

Tomado del Libro: La Oración de Jabes
Autor: Bruce Wilkinson
Bendiciones.