2 Timoteo 2:4 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
Una vez escuché la historia de un niño pequeño que estaba asistiendo a la iglesia con su madre, y que repetitivamente se paraba en el momento equivocado. Su madre le decía que se sentara, y finalmente se puso muy firme con él, diciéndole enfáticamente ¡Siéntate ahora mismo, o estarás en problemas cuando lleguemos a la casa! El niño la miró y le dijo: Me voy a sentar, pero por dentro seguiré de pie. Me parece que alguien siempre esta tratando de hacernos sentar. Nos dicen que no causemos problemas, que no llamemos la atención. Quieren que sigamos el programa que otros han diseñado, y que nos olvidemos de lo que nosotros queremos personalmente. Durante los años, muchos han tratado de detener mi llamado. Hay otros que no entendieron lo que estaba haciendo, y por qué estaba haciéndolo, así que me juzgaron mal. A veces su crítica y su condenación me hizo querer sentarme y olvidarme de la visión que Dios me había dado. Muchos me rechazaron, y el dolor del rechazo me tentó a sentarme y seguir tranquilamente como una más del grupo. Pero tenía a un Dios grande dentro de mí, y sentarme no era una opción. Me hizo ponerme de pie por dentro y decidir seguir adelante, sin importar lo que pensaran o dijeran los demás. No fue siempre fácil, pero aprendí de mi experiencia que es más difícil estar frustrado y sentirse no realizado por no estar en la voluntad de Dios, que aguantar toda la oposición y seguir adelante. Estar de pie por dentro no significa ser rebelde. Significa saber por dentro que, a pesar de lo que sucede por fuera, todo resultará bien, porque Dios está en el escenario, y cuando El está presente, nada es imposible. Para lograr ser nosotros mismos, tenemos que ser fieles a Dios hasta el final. No podemos retirarnos o rendirnos. La oposición es muy grande. Es muy fácil ser derrotado. Sin embargo, las personas que han decidido seguir de pie por dentro, sin importar lo que suceda, cruzarán la meta, podrían decir con Jesús, "He acabado la obra que me diste que hiciese. Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese" (Juan 17:4,5)
Libro: Cómo Tener Éxito en Aceptarte a Ti Mismo
Autor: Joyce Meyer. Confío en Dios que ésta lectura les ministre como lo hizo conmigo
Bendicione Alicia Mora
a veces nos cuesta aceptarnos a nosotros mismos, entonces como queremos que los demas nos acepte? debemos empezar por aceptarnos tal y como somos por que somos de tal manera por que asi lo dispuso el señor, ese el propito por el cual Dios nos creo,nuestro carapter, nuestro pensamientos so obra de el?
ResponderEliminarEs verdad que dificil es mantenerse en pie, ante la critica, ante la mirada inquisidora de la gente, ante la burla que muchas veces se desencadena cuando nos escuchan hablando de Dios y se dan cuenta que tenemos algo diferente. A veces tenemos que soportar callados las piedras que nos lanzan para sacarnos del camino; sin embargo, debemos permanecer en pie y no permitir que nadie perturbe nuestra relación con Dios por mas ridicula que les parezca. Pidamosle a Dios la sabiduria que necesitamos para saber que hacer en estos momentos, para saber que decir y como decirlo, o sencillamente no decir nada. Tambien debemos pedirle a Él fortaleza para afrontar este tipo de situaciones, sin dejar que nos roben la paz por la cual hemos venido luchando.
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