
En la enseñanza anterior se hablo de las cinco decisiones que se deben tomar para derribar a Goliat, se simbolizan con cinco piedras, La Piedra del Pasado: mientras los demás temblaban ante la presencia del gigante, David recordaba que Dios en el pasado le habia dado las fuerzas para luchar contra un león y los brazos para luchar contra un oso, por eso del pasado debemos recordar lo que nos alienta y nos ayuda a seguir adelante, si Dios hizo algo a favor de nosotros ayer, no podemos tener niguna duda que lo volverá hacer hoy, porque el es el mismo ayer, hoy y siempre, Dios siempre es el mismo no cambia, debemos recordar lo que ha hecho por nosotros, cuando nos sano de alguna enfermedad, cuando nos dió ese trabajo que le pedimos, o cuando nos concedió el privilegio de tener una casa para constituir nuestro hogar. La Piedra de la Oración: Debemos orar en todo tiempo y momento cuando tengamos o no necesidad, cuando estemos cansados, alegres, tristes o deprimidos, porque la oración cultiva nuestra amistad con Dios, y nos ayuda a derribar esos gigantes que nos acusan y atormentan. La Piedra de la Prioridad: David vio en Goliat una oportunidad para que Dios se mostrara, estaba desesoso de dar su vida por la reputación de Dios porque para el era primero su Señor el rey de Israel. La Piedra de la Pasión: En cuanto el filisteo avanzo para acercarse a David, el corrio con firmeza a la linea de batalla para hacerle frente, tal vez tenia temor, pero confiaba en Dios, no se acobardo como los demás lo hicieron frente al gigante por eso lanzo con su honda la piedra que hirio en la frente al filisteo. La Piedra de la Persistencia: David no penso que una piedra lo haria por eso llevaba cinco en su bolsa para persistir hasta que el gigante cayera a sus pies, no debemos abandonar nunca la pelea, tal vez una sola disculpa no baste, un solo intento en lograr algo que queremos no sea suficiente, por eso debemos persistir y no abandonar la batalla hasta que el Señor nos de la Victoria.
Bendiciones
Alicia Mora (Tomado del libro de Max Lucado Enfrente a sus Gigantes)