Reflexion de la Semana

Reflexion de la Semana
¡Gracias por visitarnos!

¡El Señor es mi pastor nada me faltara!

domingo, 26 de septiembre de 2010

El Señor es nuestra Roca


Dios nos ama incondicionalemente. No nos ama solo cuando somos buenos y luego deja de amarnos si nos portamos mal. Siempre nos ama. Siempre es bueno, lento para la ira, siempre lleno de gracia y misericordia, siempre dispuesto a perdonar. Dios es una roca inmutable, jamás cambia. Es grande y nunca falla, es fiel y justo, perfecto y recto en todo lo que hace. Jamás nos dejará ni nos abandonará. ¿Qué pasaría en nuestras vidas y las de quienes nos rodean si fuéramos como Dios? ¿Qué pasaría si siempre diéramos amor, si fueramos lentos para la ira, siempre llenos de gracia y misericordia, siempre dispuestos a perdonar? ¿Qué pasaría si, como nuestro Dios, fuéramos siempre positivos, pacíficos y generosos? El es nuestra Roca, pero también nuestro ejemplo. Hemos de esforzarnos para ser como Él. Sé que cualquiera puede cambiar porque yo he sido muy inestable. Dios no espera que seamos perfectos de la noche a la mañana, pero si quiere ayudarnos a ser cada vez más como es Él, día tras día.
Dios quiere que llegues a un lugar de estabilidad. Jamás podrás disfrutar de la vida como has de hacerlo, si no logras ser estable.
El Poder de la Determinación.
Autor Joyce Meyer

Bendiciones

sábado, 18 de septiembre de 2010

La Prosperidad Divina


Amado, yo deseo que seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud como prospera tu alma 3 Juan 2. En cuanto a la prosperidad, me enseñaron que Dios quiere que posea abundancia de toda cosa buena: de dinero de aceptación social, buena salud, bienestar mental y crecimiento espiritual. Y es cierto, Dios quiere prosperarme en todas las áreas de mi vida. Lo creo porque así lo leo en la biblia y me lo han enseñado maestros de la palabra. Pero tenía una clara comprensión de lo que leía u oía? Parece que lo único que yo escuchaba es que Dios quiere que tenga prosperidad por encima de cualquier cosa. No estoy segura si la enseñanza carecía de equilibrio (estaba desbalanceada) o si yo la oí mal. He aprendido que cuando somos carnales oímos con oídos carnales. Lo cierto es que cuando leí este versículo, lo único que vi fue: Dios quiere mi prosperidad más que cualquier otra cosa, así que la busque y cuando no llegó pensé que la razón era el diablo impedía mis bendiciones. Entonces luché con el diablo pero no veía ningún progreso. Ahora cuando leo este mismo versículo comprendo que ciertamente Dios quiere mi prosperidad en todas las cosas, pero no es su deseo que prospere más en las cosas materiales que en las espirituales. La prosperidad del alma significa en realidad Crecer en Dios y no andar más en carnalidad. Dios aclara en este versículo que quiere prosperarnos en todas las cosas. Y en la medida en que crecemos y progresemos espiritualmente, El nos dará progreso y prosperidad en las cosas naturales. El mandamiento de Jesús en Mateo 6:23 confirma esta realidad: Pero busquen primero (háganlo su meta, luchen por) el reino de Dios y su justicia (su forma recta de ser y hacer). Ls Biblia dice en Deuteronomio 28:2 Y todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán si escuchas la voz del Señor tu Dios. Yo buscaba "sus dádivas" cuando debía buscar "su presencia"
Libro: La Palabra, El Nombre, La Sangre
Autor: Joyce Meyer
Bendiciones para todos, espero que esta lectura sea de provecho espiritual.
Alicia Mora

domingo, 12 de septiembre de 2010

Confiare en Dios

Una de las pruebas que podemos esperar encontrar en nuestro viaje con Dios, es la prueba de la confianza. Cuántas veces le decimos a Dios ¿Qué es esto? ¿Qué haces? ¿Qué pasa? No entiendo esto. A veces lo que nos pasa pareciera llevarnos en la dirección exactamente opuesta a la que creemos que Dios nos ha revelado. Es por esto que tanta gente claudica y fracasa, y regresa a lo que les parece más fácil y rápido. Si estás hoy en un lugar en que lo que te sucede no parece tener sentido alguno, confía en Dios de todos modos. Una de las lecciones que he aprendido a lo largo de los años es: No hay tal cosa como confiar en Dios y no tener respuesta. Mientras Dios nos enseña a confiar, siempre habrá cosas en la vida que no podamos entender. Cuando el cielo hace silencio, he aprendido que necesito ocuparme en lo que Dios me ha dicho, y seguir confiando en El. Dios hará que todas las piezas de rompecabezas finalmente funcionen en armonía para cumplir su propósito, aunque no veamos la solución inmediatamente ni mañana. Las respuestas de mañana por lo general no llegan hasta que termine el día de hoy.
Debemos decidirnos a confiar en Dios cuando no entendemos qué es lo que pasa en nuestra vida.
Job 23:10 Más el conoce mi camino, si me prueba, saldré como el oro.
Libro: El Poder de la Determinación
Autor: Joyce Meyer-

domingo, 5 de septiembre de 2010

La Confianza


El Señor de mi vida, me inspira en este día a escribir de algo muy importante como lo es el tema de la confianza; si, esa palabra que escuchamos a diario de la boca de muchas personas que quieren animarnos, porque tal vez saben que pasamos por situaciones difíciles, y que nosotros nos preguntamos muchas veces, como hacemos para llegar a tener esa confianza que realmente cambiará nuestra vida, aprendí algo muy importante que quiero compartir con ustedes, en primer lugar, nuestra confianza no debe estar puesta en los hombres, si confiamos en las personas es muy probable que ellas nos fallen en algún momento, y no porque sean malas personas, sino porque es de humanos errar, y en sus errores nos pueden llegar a causar daño, (decepción, traición, falta de amor, ausencia de sinceridad), en fin una serie de consecuencias que pueden ocurrir por causa de nuestros errores, es por ello, que hoy quiero decirles que en el Único que podemos confiar ciegamente es en nuestro Padre, que nos ama inmensamente, de una forma incomprensible para nosotros, tan es así, que entrego para ser sacrificado a su unigénito Jesús, para que todo aquel que crea en su hijo nuestro salvador, no se pierda, sino que tenga vida eterna, si vemos con detenimiento, nuestro Padre ya hizo todo por ti y por mí, ahora, es nuestra parte de actuar, aceptar a Jesús como su único Señor y Salvador, no es una opción que tenemos, más bien, es la única que existe realmente para vivir en plenitud en esta tierra, y se convierte en una esperanza hermosa más allá de la muerte que es la Vida eterna. Comprendí, que lo más importante para nosotros es apropiarnos de sus promesas, siendo un buen comienzo, hablar de la siguiente manera: Mi Dios, Mi Padre, Mi Señor, El lo puede hacer por mí, porque soy su hijo amado, soy coheredero del reino con Jesús, ese es mi lugar, y el tuyo pero si te apropias, también del título de HIJO, que se nos olvida muchas veces, en esto se diferencian muchos creyentes de otros, que conocen que su Padre nos lo dejará, que les dará todas las cosas tal y como lo prometió, en esta premisa debemos colocar nuestra confianza, El es nuestro Padre, recordemos que no es el Padre de todos, solo de unos pocos que decidieron apropiarse del título de hijo.
Juan 1:12 "Más a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dió potestad de ser hechos hijos de Dios"
Lucas 11 :11-13 ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O sí le pide pescado, en lugar de pescado le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión. Pues si vosotros, siendo malos sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿Cuanto más vuestro Padre Celestial dará El Espíritu Santo a los que se lo pidan?
Bendiciones a todos
Alicia Mora